Vivimos en una sociedad donde las bodas de plata o de oro se están convirtiendo en cosa del pasado y van siendo parte de la historia, debido a la falta de compromiso en los nuevos matrimonios.
Algunas estadísticas muestran que más del 50% de los nuevos matrimonios terminan en divorcio o separación. Esto viene a demostrar que el matrimonio es solamente visto como un acuerdo contractual entre dos personas que puede ser fácilmente eliminado.
Poco es el tiempo que usamos en reflexionar sobre el hecho de que el matrimonio no es entre dos personas sino más bien tres, esposo, esposa y Jesucristo.
Por lo tanto, aprender a ver nuestro matrimonio que esta compuesto de tres, seguramente ayudara a que nuestros matrimonios se enriqueceran y se hagan mas fuertes.
Hay muchas maneras de enriquecer nuestros matrimonios en orden de que nuestra Unión se llene del amor y la gracia de Dios; solo tenemos que permitir que Dios entre en nuestros matrimonios.
Es muy importante que las decisiones que tomemos en nuestros matrimonios esten estimulados por el amor–y que por ese amor siempre estamos dispuestos a perdonarnos el uno con el otro. También es importante compartir en la fe, en la confianza y respeto entre la pareja y buscar amigos que de ningún modo puedan dañar el matrimonio.
Tampoco, es suficiente amar en silencio, El amor debe de expresarse entre la parejas. También debemos orar juntos y luchar por los mismos valores, y prestar atención a las necesidades de otro.
Estas no son recetas mágicas, sino prácticas comprobadas que durante años han sido utilizadas por ésos que han celebrado aniversarios de plata o de oro.
Te invitamos a dar testimonio del amor de Dios y su misericordia a través de tu sagrada union y mirando el ejemplo de la Sagrada Familia como guia en nuestras vidas.
Long Lasting Marriages
We live in a society where silver or gold wedding celebrations are becoming a thing of the past and becoming a history as a result of the lack of commitment in new marriages. Statistics show that more than 50 percent of those new marriages end in divorce or separation. This goes to show that marriage is viewed as a contractual agreement between two people that can be easily disposed of. Little thought is given to the fact that marriage is not between two people but rather three — husband, wife and Jesus Christ.
Therefore, as we learn to view our marriage as being composed of three, we will begin to see our marriages become enriched and stronger.
There are many ways to enrich our marriages in order for the union to be filled with love and the grace of God; we just have to allow God into our marriages.
It is very important that the decisions we make in marriages stem from love — and that from that love, we are always willing to forgive one another.
It is also important to share in the faith, to trust and respect one another, and seek out friends that will in no way harm the marriage. It is not enough to love in silence — love must be expressed between couples.
We must also pray together and fight for the same values, to pay attention to the needs of one another. These are not magic recipes, but proven practices that for years have been utilized by those celebrating silver or gold anniversaries.
We invite you to give testimony of God’s love and mercy through your marriage and look to the Holy Family for guidance and encouragement.
God bless you all.
Adela Hernandez has worked in the convalidation marriage program, working with unmarried couples who live together to receive a sacramental marriage. She is pictured here with her husband, David. Read more about Adela on the “Meet Our Bloggers” page.